La columna vertebral y la cabeza de un bebé recién nacido son muy frágiles, y la fuerza de impacto generada por los frenos causará lesiones fatales. La instalación inversa se puede almacenar bien, por lo que se debe usar un asiento de seguridad de instalación inversa al conducir, y un asiento de seguridad de tipo cesta es una buena opción.
Preste especial atención: para los niños menores de 13 kg, debe comprar un asiento que se pueda instalar en reversa, lo que puede proteger la columna vertebral del bebé y la cabeza y el cuello, y evitar el fuerte impacto en el bebé al frenar. (Debido a que la columna vertebral de los bebés de este nivel de peso aún no ha desarrollado completamente y no puede resistir grandes fuerzas de impacto)
La edad en que un niño puede usar un asiento de refuerzo generalmente depende de su altura, peso y etapa de desarrollo, en lugar de una edad específica sola. Sin embargo, hay algunas pautas generales que se pueden seguir:
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